El jugador de Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia está de visita en su ciudad, la nuestra, y comentó su alegría de volver después del aislamiento más duro a Gálvez, y cómo fue su temporada en la Liga Nacional de Básquet.

«Pitu» en diálogo con GálvezHOY.

“Súper contento… Feliz de poder volver a los pagos, y nada más lindo que siempre el club me abra sus puertas para seguir entrenando”, dijo Rivero a GálvezHOY luego de su entrenamiento matutino en el Club Atlético Santa Paula, institución que lo vio nacer como basquetbolista y donde realiza prácticas en su estadía. En ese sentido, agradeció a Gino Basignana y a Roberto Berra, quienes están “siempre a disposición” al momento de entrenar en la ciudad, y confirmó que permanecerá en Gálvez hasta fines de este mes.

«Pitu» no regresaba a Gálvez desde antes de el primer decreto de aislamiento social, preventivo y obligatorio. Y con respecto a sus días en Comodoro Rivadavia durante la cuarentena más cerrada, sostuvo que “fue dura sin lugar a dudas, pero por suerte tenemos salud que es lo importante. Con esto de las redes podíamos vernos y hablarnos, pero se hace difícil porque no podés estar durante mucho tiempo junto a tus seres queridos”. Además, habló de la situación, la cual comparó con respecto a Gálvez y “a todo el país: a veces había picos altos, después bajaba, después en el medio, igual que en toda Argentina”.

También se refirió a su temporada deportiva, en la cual Gimnasia y Esgrima quedó entre los 6 mejores equipos del torneo: “La verdad es que me vino bien en ese lado. En pandemia me dediqué mucho al físico, a entrenar bien, sabía que iba a venir una competencia dura, cambio el formato también y se hizo pesado”. Cabe recordar que en esta temporada, la LNB decidió -dada la pandemia- implementar el famoso sistema de burbujas, el cuál luego se desestimó al multiplicarse los casos de Covid-19 dentro de ellas.

Ahora, y con respecto a su futuro, el galvense aún no tiene nada definido: si bien tiene el claro interés de su actual equipo para mantenerse en sus filas, también recibió ofertas para sumarse a otras instituciones. Con el paso de los años, afirmó, “mi agente, que de hecho es un amigo, me dijo que cuando haya algo firme nos sentamos y vemos, pero mientras tanto, que me focalice en mis cosas como mi hijo o mi familia”.

Además se sinceró sobre los sentimientos que causa el haberse metido entre los 10 máximos anotadores de triples de la historia de la Liga Nacional: “Son caricias al alma, son mimos. Uno sabe que ya lleva muchos años en esto, y cuando aparecen estas cifras y récords son algo muy lindo, y eso me remonta a que no es sólo un récord y me voy tiempo atrás, cuando mi abuela me trajo de la mano a Santa Paula, cuando jugábamos con mis amigos en la cancha de afuera, cuando me tuve que ir a La Plata llorando lejos de mi familia, y con estas cifras te das cuenta que todo el trabajo dio frutos”.