Desde las 9 de la mañana del sábado 11, la institución vivió su primer campus interno, con la presencia de importantes profesionales relacionados al deporte.

«Esto está siendo una experiencia muy, muy linda para nosotros, para los chicos, y para los papás. Ahora hicimos el primer stop para que los chicos puedan almorzar e hidratarse bien, seguimos después con dos módulos y ya se daría por finalizado el campus», explicó el profesor Paul Minzer en un alto de la jornada. En la mañana, los participantes recorrieron estaciones de fundamentos ofensivos, defensivos y de lanzamiento junto a los profes del club e invitados, mantuvieron una charla de Adriel Levy, que es el psicólogo deportivo, y una segunda charla sobre prevención de lesiones a través del kinesiólogo Andrés Davicino.

«Hay tres grupos que están divididos por edades. Tenemos cerca de 80 chicos, así que es un gran número para nosotros. En un principio no esperábamos que vinieran tantos, pero la verdad que nos pone muy contentos», añadió.

 

Abrazar la actividad y aprender a ser parte de un equipo y de una institución

Adriel Levy, en diálogo con GálvezHOY valoró «la iniciativa del club y en la persona de Paul, que aparte de un gran amigo, es un entrenador que siempre está buscando dar lo mejor en el lugar que le toque… A los chicos hoy buscamos introducirlos en los conceptos básicos de psicología del deporte y la importancia en la práctica deportiva. Y con algunas escenificaciones y con mucho feedback, fuimos tratando de que ellos identifiquen en su práctica qué cosas de las que estamos hablando les van pasando».

Lo fundamental para los jugadores, entendió, es «primero que abracen a la actividad, ¿no? Y después, en el caso del básquet, que es un deporte de equipo, que aprendan a trabajar en equipo y a ser parte de una institución, de algo más grande que ellos, como es un club. Y después las cuestiones a las que la competencia te expone: a tolerar la frustración, a ponerse objetivos, a ser perseverantes y a buscar mejorar. Entender que no todo sale ni a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera, pero hay que seguir, y disfrutando de ese camino principalmente para que puedan permanecer en un ámbito que no siempre, pero generalmente es sano, como un club y un deporte».

También hubo un charla para papás: «Es fundamental cómo reaccionan ellos ante las diversas cosas que le pasa a un niño o una niña que hace deporte con las herramientas que tienen y las que todavía no han desarrollado. A los chicos se les enseña mucho de técnica, de táctica, de entrenamiento físico, pero a la parte psicológica uno la va aprendiendo con la vida, ¿sí? Pocas veces se introduce dentro de la planificación o hay profesionales que den esa área».

 

Incorporar herramientas para desafiarse e intentar ser mejores

Por su parte, Daniel Dorfman -DT de Gimnasia y Esgrima de Santa Fe- estuvo trabajando con los chicos en cancha: «Lo primero que me gustaría decir es que Paul es un verdadero arquitecto de ambientes y donde está, genera siempre espacios saludables en la parte humana y en la parte deportiva, así que ante la invitación vinimos todos, no sólo por una cuestión de amistad, sino por saber que vamos a hacer una actividad en la cual nos vamos a sentir muy a gusto… Nos encontramos con grupos de chicos y chicas muy predispuestos a trabajar, a aprender, a escuchar, a conectarse, a comunicarse, y el desafío de una persona que es extraña, de poder incorporarse dentro de una dinámica de trabajo y que ellos conozcan una voz diferente a la que tienen en el día a día».

En este tipo de propuestas, señaló, «quizás hay un nivel de corrección que en el día a día no se atiende tanto porque hay que atender a toda la demanda de cantidad, pero claramente Paul es una persona muy ocupada en estar encima de los detalles», al tiempo que remarcó qué es lo importante a nivel deportivo para los chicos: «En el grupo inicial, para mí, en los primeros pasos lo más importante es divertirse y poder encontrar en el deporte la capacidad de poder hacer una actividad colectiva, de pertenencia, como decía antes Adriel, de saber que uno forma parte de un equipo y de una institución que es más grande. Pero a medida que uno va avanzando y evolucionando en la edad y en la calidad de competencia, es fundamental poder incorporando herramientas para desafiarse e intentar ser cada día mejor. Y en eso los entrenadores estamos: en esa búsqueda de poder acompañar las trayectorias de los chicos, invitarlos a que tomen nuevos desafíos y en poder hacer a ese desarrollo para que puedan completar y llegar a las categorías superiores con la mayor capacidad y cantidad de conocimiento».