Nuestra segunda pequeña gran historia de fútbol, nos lleva a Bahía Blanca… Hasta allá, a casi a mil kilómetros de distancia, emigró el galvense Laureano Juárez, nuestro protagonista de hoy, a seguir su pasión.
«Lauri» juega de volante central en el club Villa Mitre, actualmente participando de la Liga del Sur de fútbol, donde el plantel de Primera ha obtenido 9 títulos, y desde 2015 en el Torneo Federal A. Por su cumple vino a la ciudad, y aprovechamos para entrevistarlo.
«Yo había ido de vacaciones para allá, justo había pruebas en Olimpo y quedé en cuatro pero en la quinta no, y antes de venirme para Gálvez, un primo de Bahía me consiguió una prueba en Villa Mitre. Fui, entrené, les gusté como jugaba y estuvimos charlando. Me invitaron a un amistoso, y antes que termine el 2018, me llegan a fichar«. Así su historia, yéndose de Gálvez a los 14 años para hoy, con 18, estar en Reserva y en Primera División para la Liga.
Su amor por la pelota comenzó muy chiquito: «A los 3 jugaba en Vecinal Santa Margarita, donde hice Lifig, también en Bermúdez y en Urquiza, y luego pasé por Liga Galvense en Barrio Oeste. Después me fui a Argentino de López, donde estuve 4 años, y a Argentinos Juniors, donde participé en torneos en Tucumán y Chaco, estando tres meses afuera», cuando se le daría la posibilidad en el Tricolor.
Hasta hace poco más de un mes vivía en una casa de familia, «de un compañero que juega conmigo, y ahora estoy en un departamento que nos cedió el club junto a otro chico de afuera, y ahí estamos parando…», relató, en tanto que comentó que también está terminando el colegio secundario, cursando el quinto año. «En principio, la verdad es que costó adaptarme -recuerda-, Bahía es una ciudad muy grande, con el tema de los micros, el movimiento, fueron meses en que me costó, pero fui adaptándome».
Y si hablamos de fútbol y de Bahía Blanca, surge el nombre de Olimpo. «Con Villa Mitre tienen una rivalidad fuerte, linda, me tocó jugar contra Olimpo por ejemplo la final de la Liga, el año pasado, contra quien ganamos 5 a 0 en categoría 2004», y si bien aquella ciudad es considerada como la capital del básquet, «el fútbol también se vive mucho», y con pasión.
Su referente en la disciplina en Fernando Gago, por su estilo de juego, «metedor, jugando como 5 tapón», y su sueño es llegar a Primera División y «como todo chico que ama el fútbol, jugar en la selección… También ayudar a mi familia, y a todos los que me han apoyado hasta hoy, porque no sólo están mis viejos, está toda mi familia, están mis amigos, los amigos de mi papá -que cuando por ahí íbamos a torneos y no teníamos para pagar, hacíamos venta de pizzas o pollos-, la familia que me alojó… Es un montón de gente a la que se agradece por todo el apoyo que me han brindado, y esto es también por ellos».