El galvense Ezequiel Ramírez hace desde 2005 que vive en España, adonde se fue a trabajar, y este año logró gran reconocimiento en aquel país a través de los certámenes de fisicoculturismo en los que se presentó. «Fue un año muy bueno, con mucha competencia y los resultados fueron acompañando, y cuando se van alineando resultados y esfuerzo, uno está muy contento», dijo este miércoles a la prensa, en su visita a la familia en Gálvez.
Ramírez participa en eventos de la IFBB (Federación Internacional de Fisicoculturismo y Fitness) en la categoría MENS PHYSIQUE, «donde se busca fundamentalmente el componente estético, con una musculatura razonable pero no exagerada, con simetría y armonía, con mucha amplitud clavicular y cintura estrecha, con un nivel de definición no tan exagerada como el de un fisicoculturista en sí, lo que sería un competidor de BODY BUILDING». Todo se inició hace dos años, «si bien comencé a pensarlo e intervine en la temporada 2019, pero en el 20-21 fue básicamente que competí, con dos componentes y que varían a lo largo de la temporada: por un lado el gimnasio en sí, donde pueden ser de 4 a 6 días por semana, una hora y media, hora 45, y conforme a que se acerca la competencia, tenés más actividad cardiovascular, y por otro, dieta y descanso, es ese triángulo, no hay otra».
«Hay que dormir tantas horas por día, el descanso se suele omitir y es fundamental -entendió-… Uno estimula el músculo y en el gimnasio le genera un daño para que responda de una manera, con la dieta le aportamos los componentes que necesita para reconstruirse, pero a ver, los obreros trabajan cuando uno duerme, si no dormimos lo suficiente, no va a haber resultados».
En el 2021, compitió en varios campeonatos, desde marzo en Barcelona donde ganó, luego hizo lo propio en Cataluña, y en la segunda parte de la temporada, se llevó el trofeo CONDAL y la copa catalana, «a nivel regional estuvo bárbaro el tema. Después un resultado muy importante fue la medalla de bronce en la Copa nacional de España, que fue muy ajustado, con un cuarto puesto final en el país, y ahora en noviembre obtuve un subcampeonato regional, más la experiencia de integrar la selección española en el Campeonato de Europa, donde logré la 11a. posición en una primera vez que fue impresionante y de altísimo nivel».
En ese sentido, y consultado sobre el ser oriundo en Argentina y competir hoy por España, sostuvo que «hay mucha hermandad, y quitando algunas diferencias culturales, la integración ha sido muy sencilla. Incluso en la selección conmigo hay varios integrantes que no hemos nacido en España, algunos han obtenido la nacionalidad por residencia, por trabajo, etc., pero el ambiente es muy cordial».
Luego, sobre su vida en Europa, reconoció que «por ahí se le pone mucho glamour al irse a vivir afuera, y pasa como en todas partes: nadie te regala nada y si uno quiere estar bien, va a tener que trabajar y hacer el esfuerzo. Sí las circunstancias son diferentes, pero es cuestión de adaptarse al contexto y sacar lo mejor posible de uno». Y no dejó de recordar la situación por el Covid, «donde por ejemplo hubo campeonatos donde estuvimos en la tarima con la mascarilla puesta, otros se hicieron a puertas cerradas -con sólo un acompañante por competidos- más jueces y directivos, tuvimos cancelación de viajes… Se complicó bastante».
Finalmente, Ezequiel agradeció a Daniel Pretto y el reconocimiento que desde el Municipio, se le entregó en diciembre pasado por su labor deportiva: «La verdad no lo esperaba, fue una sorpresa total, muy agradecido…».