El nadador Aquiles Balaudo, no pudo completar en esta oportunidad la Travesía del Lago Saint Jean en Canadá y debió abandonar tras cuatro horas y media de carrera. Era su octava participación, pero el frío pudo más.

Tras la prueba, y recuperándose de una jornada tremenda, “Aquí” dialogó con GálvezHOY y remarcó que “fue un día complicado. No era lo que esperaba para nada, obviamente. Dolió mucho el tomar la decisión de abandonar, pero bueno, la realidad es que llevaba cuarenta minutos, cuarenta y cinco minutos temblando mucho y me faltaban todavía diez kilómetros de carrera, así que se me complicó seguir”.

“Decidí parar ahí porque no tenía sentido arriesgar el cuerpo para continuar”, entendió, mostrándose “un poco triste, un poco embroncado porque vine bien preparado. Llegué bien, pero no se dio. Así que, como siempre digo, cuando salen mal las cosas, hay que agachar la cabeza, pasar la página, seguir y meterle para lo que viene”. “Sabemos que la probabilidad de abandonar está siempre, no importa lo preparado que estés, otras veces les ha tocado a otros, y esta vez me tocó a mí. Me vuelo un poco decepcionado, un poco triste, pero conforme pasen los días, va a ir cambiando porque es muy, muy fresco todo como para ponerse a pensar respecto a eso. Quiero calmar un poco la cabeza y encarar el la próxima”, añadió.

Recuperado ya de la hipotermia, comentó: “No sé con qué temperatura me sacaron porque estuve casi media hora en un bote hasta que me tomaron la temperatura y cuando lo hicieron, ya estaba en treinta y cuatro grados, y estaba bien. Así que calculo que debí haber salido con treinta, treinta y un grados del agua, y ya no estaba para seguir”.

Finalmente, el nadador agradeció “porque me sentí muy acompañado todos estos días por ustedes, por toda la gente de Gálvez, por la gente de mi club. Siempre soy un agradecido de eso porque es algo que me acompaña desde mis primeros días cuando no era nadie, y es bueno saber que cuando las cosas no salen como uno lo espera, también están ahí”.